¡Feliz día de las madres! Mamás a favor del cannabis medicinal

Las mujeres suelen ser quienes se encargan de los cuidados y administración de medicamentos cuando algún miembro de la familia se enferma. Por ello, las madres cannábicas han sido las principales portavoces de los movimientos a favor del cannabis medicinal en todo el mundo. Ellas conocen de primera mano los beneficios del CBD y otros cannabinoides, pero también han sido víctimas de la estigmatización y la violencia en su búsqueda por conseguir cannabis medicinal. 

El cannabis ha demostrado científicamente que ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes, además de brindar tratamiento para múltiples afecciones que los medicamentos convencionales no siempre han logrado combatir. Estos son algunos de los beneficios del CBD y el THC, junto con otros cannabinoides, terpenos y más componentes del cannabis. 

Lamentablemente, cientos de familias en todo el mundo no pueden acceder fácilmente al cannabis medicinal, ya sea por su elevado costo, la dificultad para conseguirlo o simplemente porque es un derivado del cannabis que continúa siendo ilegal o se encuentra en áreas grises de la ley en muchos países. 

Farmacéutica vs. herbolaria

En el siglo XIX, las propiedades curativas del cannabis se hicieron populares en Europa para tratar gran variedad de padecimientos. No todas sus aplicaciones dieron resultados positivos, pero sí se encontraron mejorías en el tratamiento de las convulsiones infantiles. [1]

En ese entonces, la industria farmacéutica buscaba desacreditar a los “remedios naturales”, sugiriendo que las sustancias sintetizadas en un laboratorio tenían más credibilidad que la herbolaria. [1] Además, aún no se habían descubierto los cannabinoides de la planta, el sistema endocannabinoide, ni la relación entre ambos. [2,3]

Los medicamentos que adquirieron renombre fueron los opiáceos (morfina y heroína) y los analgésicos (aspirina y barbitúricos), que eran sintetizados en un laboratorio. Así se convirtieron en los principales tratamientos, reforzando la prohibición del cannabis. [1]

El punto de inflexión

La prohibición del cannabis dejó al siglo XX con limitados avances en el campo de la medicina cannábica. A finales del siglo XX y comienzos del XXI las políticas alrededor del cannabis comenzaron a flexibilizarse, fomentando la investigación y el activismo en pro del uso adulto, medicinal e industrial del cannabis. Comenzó a haber más investigación científica sobre los beneficios del cannabis y su componente principal no psicoactivo: el CBD. 

El internet fue otra gran herramienta para que las familias compartieran o buscaran información. Así pudieron compartir sus experiencias sobre los tratamientos con cannabis para tratar principalmente (aunque no exclusivamente) la epilepsia, cáncer y esclerosis múltiple.

Este fue el caso de los padres de Charlotte Figi, el icónico caso de una niña estadounidense diagnosticada con síndrome de Dravet, que le causaba convulsiones epilépticas muy fuertes. A la edad de cinco años, la niña había perdido la habilidad de caminar, hablar y comer, y los médicos les habían sugerido inducirle un coma para darle un pequeño alivio a su cuerpo.

Su padre encontró un video en internet de un niño de California que estaba siendo tratado con cannabis. La cepa utilizada tenía bajo porcentaje de THC, pero alto de CBD. Entre los beneficios del CBD encontramos propiedades anticonvulsivantes, por lo que el tratamiento tuvo resultados extraordinarios y se extendió a decenas de niños con la misma condición.

Movimientos de madres cannábicas

Las familias se enfrentan a exámenes médicos largos y costosos, muchas veces no consiguen el diagnóstico adecuado y, cuando lo tienen, no pueden acceder al mejor tratamiento porque no es 100 % legal. En pocas palabras, los niños pierden su derecho al acceso a la salud y sus madres se encuentran a la deriva. 

Paulina Bobadilla es fundadora de “Mamá Cultiva”. Esta fundación chilena sin fines de lucro agrupa a madres de niños con diversas patologías que no han encontrado una mejoría para sus hijos en la medicina convencional. En entrevista para CNN Chile, dijo sobre la epilepsia de su hija: [5]

La epilepsia refractaria es una epilepsia (donde) ya no dan resultados los medicamentos, pese a sus dosis máximas (…) (Mi hija) venía con una operación porque seguía con dosis muy altas, con efectos colaterales horribles y no paraba de convulsionar cada día, pero mi hija vivía en un mundo totalmente ajeno."

Javiera, la hija de Paulina, llegaba a presentar hasta 10 ataques epilépticos al día que empeoraban cada vez más su situación, y las opciones disponibles de tratamiento no mostraban resultados. Paulina encontró en internet los videos del caso de Charlotte. Con una dosis de tres gotas al día, Javiera dejó atrás los anticonvulsivos, asiste al colegio, no expresa comportamientos agresivos y juega como el resto de los niños.

CBD en México

En 2017, México reconoció que prohibir el uso medicinal del cannabis es una violación a los derechos de salud de los pacientes. Esto fue gracias al icónico caso de Grace, una niña mexicana diagnosticada con el síndrome de Lennox-Gastaut, y llegaba a sufrir hasta 400 convulsiones diarias. [6]

Las opciones de tratamiento para esta enfermedad son limitadas y casi nunca disminuyen las convulsiones, una de las opciones es la callostomía, una cirugía muy delicada que consiste en cortar 3/4 del cuerpo calloso del cerebro. Pero el CBD ha tenido efectos positivos en el 84 % de los pacientes, reduciendo significativamente sus crisis convulsivas con nulos efectos negativos y sin tener que recurrir a la cirugía. [6]

Aunque gracias a la familia de Grace hoy es legal el tratamiento con extracto de cannabis en el país, las autoridades no han emitido una regulación. Para obtenerlo las familias se enfrentan a entramados burocráticos, largos tiempos de espera y elevados costos para poder conseguir el tratamiento y poder obtener los beneficios del aceite con CBD. 

Mamás cannábicas: activistas, pero vulnerables

Por estas razones, cientos de madres en todo el mundo han creado o se han adherido a los movimientos de las mamás cannábicas. Estas mujeres activistas lideran las mesas de diálogo con las autoridades de cada país para la regulación el cannabis medicinal y al mismo tiempo se organizan para aprender y enseñar a cultivar y a extraer el aceite de CBD de manera casera.

Estas dos últimas actividades las coloca en una posición de vulnerabilidad porque pueden incurrir en delitos contra la salud: ya sea que tengan que negociar con distribuidores en el mercado negro, o porque producen y distribuyen derivados de cannabis (muchas veces a sus hijos menores de edad). De cualquier manera, estas mujeres son víctimas de la estigmatización y la criminalización a pesar de su búsqueda por el acceso a la salud de sus familiares. 

También se enfrentan al desconocimiento de la calidad y seguridad de la planta que consiguen, pues podría contener pesticidas o metales pesados, o no contar con la cantidad de CBD que sus hijos necesitan. En otros casos son víctimas de estafas, pues el extracto que compran puede ser solo aceite de cocina, en el mejor de los casos. Asimismo, los métodos caseros de extracción pueden no ser los más adecuados para aislar con éxito el CBD del resto de las sustancias que contiene la planta. 

Conclusiones

En ICAN reconocemos la gran lucha de estas mamás cannábicas y conocemos los beneficios medicinales del CBD y demás compuestos de la planta del cannabis, por eso proponemos este espacio como herramienta de difusión que ayude a fortalecer las redes de información y solidaridad entre pacientes y cuidadoras, y a romper el estigma sobre el uso del cannabis en las diversas arenas del debate público.

Por medio de nuestra labor buscamos incidir en las políticas de salud de México y Latinoamérica para contribuir a facilitar el acceso al cannabis medicinal, y que su elaboración se apegue a estrictos protocolos de calidad y seguridad.


Referencias:

  1. Núñez, C., Hermosilla, A., Sepulveda, S., Riffo, M., y Martínez, C. (2019). Ocupación colectiva como medio de superación del Apartheid Ocupacional: el caso de la lucha por el derecho a la salud de la Agrupación Mama Cultiva. Cuadernos Brasileiros de Terapia Ocupacional, 27(1), 4-16. https://doi.org/10.4322/2526-8910.ctoao1786 

  2. Pertwee, R. (2006). Cannabinoid pharmacology: the first 66 years. British journal of pharmacology, 147 Suppl 1(Suppl 1), S163–S171. https://doi.org/10.1038/sj.bjp.0706406 

  3. Lee, M. (2012) The Discovery of the Endocannabinoid System. The Prop 215 Era. Recuperado de <PDF>, última consulta el 5 de mayo de 2020.

  4. Young, S. (2013). Marijuana stops child's severe seizures. CNN. Recuperado de <Sitio web>, última consulta el 5 de mayo de 2020.

  5. CNN Chile. (18 de noviembre de 2014). Fundadora de Mama Cultiva: “Aceite de marihuana reemplazó los anticonvulsivos de mi hija”. Recuperado de <Video>, última consulta el 5 de mayo de 2020.

  6. Por Grace. (s.f.). La fundación. Recuperado de <Sitio web>, última consulta el 5 de mayo de 2020.

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